domingo
DOMINGO
Los domingos eran una cosa seria
cuando los hijos eran chicos
y se pasaban a la cama grande y
jugábamos los cuatro.
Antes de ellos, los domingos eran limpiar la casa temprano
para irme con vos después a
desayunar en la cama,
con una bandeja que tenía,
incluso, alguna flor fresca
Ahora me odio cuando los domingos agonizo como en la
canción de Charly
Y de puro guapa le sigo buscando
la vuelta.
Hay una hora secreta, donde
siempre recuerdo a Constantini
esa
hora en que empiezan los bailables
y ya acabaron todos los partidos.
la hora del suicidio
Y me pongo a escribir, un poco
resignada.
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