albañil

Y a llenar la loza del techo, amigo,

a apagar el incendio,

las urgencias de la familia

que llegó de la provincia

con sus asuntos de pobres

pidiendo, sin pedir, el Todo de la necesidad

agostando el bolsillo de tu viejo

que replicaba

en el guiso

el milagro de  los panes.

Creciste y a palear lo que venga

en la lucha por la vida

remando en la mermelada

para subir,

buscar la luz, el aire

lo luminoso que, sabés,

está esperándote

y llegar 

a bocanadas

 tragarte el triunfo

que siempre viene mixturado 

con la amargura.

Qué vas a hacer, hermano;

amar lo que se arma

mujer, hijos, respeto

y sonreir en la lucha

Somos

corredores de fondo

no aflojamos

que nadie se dé cuenta

las veces que tragamos saliva

nos mordimos los labios

y arremetimos.

Sin embargo

la perra ilusión

siempre  insistiendo 

mañana es mejor

el futuro ya viene

dicen

Cerra los ojos y soñá

que a fuerza de esperanza

y trabajo

tu cacho de cielo es tuyo.