el miedo


Depredadores sueltos
mascan huesito de pubis
y después de devorar la carne
sobrevuelan a la hora del angel

ni siquiera tuvieron tiempo de resguardarse
en sus casas de chapas
o en las carpitas de lonas
que recibieron para navidad
se les aparecieron los vampiros
con palos duros como el metal
y sopapos hasta morirlas
y subir ellas, angelitos
donde ya no duele

y cuánta mano alrededor del cuello
sacando el aire, cuánto bucito entre los pastizales
envejeciendo al viento
sin que nadie lo encuentre

Ella flota en el río hinchada
después se sumerge

pero en los ojos abiertos
se le quedó puesto el miedo.

Comentarios

Entradas populares